El sábado pasado, el Presidente extendió el aislamiento hasta el próximo 7 de junio y este martes comenzó una nueva etapa del mismo, con la obligación de tramitar un nuevo permiso y más controles.
Luego de que el sábado pasado el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta anunciaran la extensión de la cuarentena, este martes comenzó a regir una nueva etapa da la misma. Debido al aumento de los casos de coronavirus registrados en los últimos días, el Gobierno argentino decidió extender el aislamiento hasta el próximo 7 de junio y habrá más controles para garantizar que solo circule personal esencial.
Los controles fueron reforzados por las autoridades nacionales, que volverán a ser igual de estrictos que aquellos que se realizaron al comenzar la medida, y revisarán uno por uno los nuevos permisos necesarios que hay que tramitar para poder circular.
El Ejecutivo argentino busca limitar el tránsito de personas y que solo el mínimo indispensable circule para mantener las actividades esenciales funcionando, así como todas aquellas ramas de la industria que recibieron luz verde para volver a operar en las últimas semanas. En ese sentido, solo el personal esencial podrá usar el transporte público y los trabajadores de las industrias autorizadas a funcionar deberán ser trasladados por propias empresas.
Kicillof había señalado en la conferencia con el Presidente que: “No podemos relajarnos. Hicimos todo este esfuerzo cuando el peligro estaba lejos, ahora que está lejos no podemos relajarnos. Tenemos que quedarnos en casa” y en esa misma línea aclaró cómo seguirá la cuarentena en la región: “Si crecen los contagios no se puede flexibilizar”.